Muchas veces hemos oído en misa los nombres de personas. Puede que algunos de ellos lleven el «San» delante, y enseguida comprendemos que se trata de una fiesta, o de una solemnidad de algún santo.

Pero también oímos, nombres sin ese «san» delante. Son los nombres de nuestros seres queridos, por los que ofrecemos la Santa Misa.

Es un modo singular de recordarles, de orar por ellos, de pedirle a Dios los admita en la corte del cielo, y que sean también, por la misericordia de Dios santos entre los Santos.

¿Quieres pedir en la misa por un amigo o familiar difunto?

Acércate al despacho, o a los sacerdotes y ellos anotarán su nombre para pedir por ellos en la santa misa.

¿Tiene algún coste?

Tradicionalmente se aportan 8€ por difunto y misa, pero nosotros entendemos que cada uno debe colaborar con la parroquia como buenamente pueda. Hay quien no da nada y no por ello vamos a dejar de rezar por alguien. También hay quien aporta mucho más. Tan solo recuerda que la comunidad parroquial se sostiene con la generosidad de todos. Unos dan, otros piden. Siéntete verdaderamente en casa.